Cuando pudo abrir los ojos, Pablo descubrió que no podía mover la cabeza ni el resto del cuerpo. Estaba sujeto a unos arneses y había yeso en cada extremidad. Una venda no le permitía mirar con el ojo derecho en su totalidad, y la luz potente de los tubos fluorescentes le nublaba lo poco que Continue reading →
No pienso poner nada autoreferente en este espacio. Para eso están las secciones con información ultra extendida sobre mi y las cosas que he hecho. Y no, no soy malas pulgas, ok? OK??